EXTRA!

No todo en esta vida es racional. Hay hechos que pueden estar
dotados de encanto y de cierto colorido que proporcionan a nuestra
mente una visión eufórica de la realidad. Esa exquisitez volcada en las
pequeñas cosas del día a día, en los sentimientos que surgen de forma
inexplicable, nos lleva al último trabajo del famoso director neoyorquino Woody Allen que, como cada año, nos
invita a disfrutar de su estilizado ingenio. 'Magia a la luz de la luna' es una sofisticada comedia romántica que
llega a la cartelera española este viernes 5 de diciembre.
Ambientada
en la Francia de los años 20, la historia gira en torno a Stanley Crawford (Colin Firth), un arrogante y racional mago inglés
que realiza espectáculos bajo el pseudónimo del ilusionista chino Wei Ling Soo.
Su amigo le invita a pasar unos días en la Costa Azul para poder desenmascarar
a Sophie (Emma Stone), una médium que tiene encandilada a una familia de la aristocracia.
La
química entre ambos actores es uno de los puntos fuertes de la película. Firth borda su papel como
hombre neurótico e irónico provisto de la típica elegancia británica. Su
expresividad y comicidad verbal provocan verdaderas sonrisas, mientras que su
compañera de reparto, Stone, se desenvuelve
con una notable naturalidad y desparpajo interpretando a una mujer valiente,
aventurera y algo atípica. Junto a ellos destacan Eileen Atkins (Tía Vanessa),
que protagoniza los mejores diálogos junto al cínico Stanley, aún así tan desaprovechada como las actrices Marcia Gay Harden (Mrs.
Baker) y Jackie Weaver (Grace
Catledge).

Como
era de esperar, Allen deja su sello en personajes maniáticos, tramas cargadas de humor inteligente y alguna que otra reflexión moral. De nuevo nos encontramos ante un trabajo
con pocas sorpresas, aunque a estas alturas parezca una labor complicada
teniendo en cuenta la extensa filmografía de un cineasta que cuenta con varios
largometrajes fallidos en los últimos años. Sin embargo, su relato sobre la fe en lo irracional nos
deja momentos agradables, pese a lo previsible del desenlace.
Su mayor belleza reside en la decisión de haber sido rodada en 35 milímetros y en la labor fotográfica del
director iraní Darius Khondji, colaborador habitual del director. La
costa francesa luce en todo su esplendor gracias a la saturación de sus colores,
que se funden con los tonos cálidos de la glamourosa aristocracia de la época, cuyo vestuario ha sido
confeccionado por la diseñadora española Sonia Grande. No obstante, el verdadero encanto es transmitido por una fantástica
banda sonora con temas que van desde compositores clásicos como Stravinsky o Beethoven
hasta el exquisito jazz de Cole Porter o Rodgers & Hart.
Con esta, ya
son 49 las películas con las que Woody Allen
cuenta en su filmografía. 'Magia a la luz de la luna' no es de sus mejores trabajos, pero logra
arrancar alguna que otra sonrisa y hace reflexionar, algo complicado de hallar en las comedias románticas habituales. A veces es bueno
dejarse llevar por la magia que el mundo nos ofrece.
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