jueves, 13 de agosto de 2015

Hamburguesas de autor para volverse adicto

EXTRA!

Los Goicoechea son una familia venezolana de origen vasco cuyo hijo menor, Andoni, se mudó a Madrid con el deseo de emprender en el área de la hostelería. Hoy en día, Goiko Grill reúne la esencia culinaria que su padre le inoculó desde muy joven en 23 locales repartidos por todo Madrid que presumen de servir las mejores hamburguesas gourmet de la capital. Calidad en la materia prima, buen servicio y experiencia no les falta.

Para conocer el concepto nos acercamos al restaurante situado en el número 3 de la Glorieta de Bilbao, el cuarto en la historia de Goiko Grill, en un espacio de dos plantas situado al borde de Chamberí y al comienzo de Malasaña. El comensal nota el cuidado de cada detalle desde que cruza la puerta y se fija en la decoración, la atención por parte del servicio y el diseño de la carta, del que se encargó la misma familia en un claro ejemplo de trabajo integral desde la ideación del diseño gráfico hasta el goce del producto.

En una gran parrilla de piedra se cocina la carne, que el comensal puede elegir entre vaca sazonada con sal marina y pimiento, pollo empanado, pechuga de pollo de corral al grill, pulled pork y la vegetal con couscous que abre las puertas a los vegetarianos que no renuncian a la propuesta de los Goicoechea, convirtiéndose en un público fiel. Hay tres tamaños de carne, desde los 190 gramos que no dejarán con hambre a nadie hasta los 570 gramos para los más valientes.


El pan llega a la mesa caliente, tostado y dorado junto a unas patatas rústicas caseras de buen tamaño y mejor sabor. Aunque los extras como los distintos tipos de queso o cebollas aumentan unos euros el precio, el precio por hamburguesa de tamaño estándar oscila entre los 10 y 12,50 euros, un precio en consonancia con la calidad del producto. Los niños tienen su propia hamburguesa, con queso americano y una carne de 110 gramos por 7,90 euros. Los más atrevidos pueden customizar su propia pieza a partir de los 8,50 euros.

Entre los abundantes entrantes destacan unos crujientes aros de cebolla acompañados con salsa barbacoa, un hummus con crujientes chips de pan pita y unos teques que tuvimos la ocasión de probar, consistentes en unos palitos de mozzarella acompañados de salsa de piquillo. Las ensaladas y los platos de carne (pechuga de pollo y filete de entrecôte) completan una carta de autor que hará salivar a cualquiera.

Nos dejamos recomendar por el amable gerente de operaciones de la marca, Juan Humpierres, a la hora de decantarnos por una Camburger (plátano dorado, emulsión de Ron Santa Teresa  y rodaja de queso de cabra al grill) y una Chipotle B. (guacamole fresco y rústico acompañado de salsa Chipotle Goiko) que nos convencieron de que estas son unas de las mejores hamburguesas que pueden degustarse en Madrid. Cada una se acompaña de una mayonesa personalizada con la que envolver las patatas del plato.


Interesante, también, su carta de bebidas frías con smoothies, tés y una refrescante limonada Goiko Fresh granizada con hierbabuena fresca. El vino (por botella o copas), la cerveza y el tinto de verano se suman a los clásicos refrescos y cócteles de los que es posible disfrutar en cualquier momento del día.

Si se llega a los postres con hueco en el estómago, delicias como su exitosa Frozen Oreo o la Goiko Cookie con chips de chocolate recién horneada con bola de helado de vainilla y sirope de chocolate no aumentarán mucho la cuenta, con precios entre los 4,50 y los 5,50 euros. Para un final más suave, el vaso de café, cóctel y digestivo llamado Goikito es una opción recomendable. Tampoco faltan ni los cafés de autor ni las infusiones clásicas.

El menú del día a 11,50 euros (plato, bebida y postre o café) y la posibilidad (más que recomendable) de acudir al local con reserva previa completan una oferta a tener en cuenta a la hora de probar nuevas variedades de un plato que en Goiko Grill reinventa mediante ingredientes que casan bien y sorprenden por su originalidad y buen gusto.


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