lunes, 19 de octubre de 2015

Carlos Sadness arrasa en Ocho y Medio

EXTRA!

Probablemente, la imagen de una manzana de edificios rodeada por admiradores de Carlos Sadness sea una excelente descripción de la magnitud de lo vivido el pasado viernes 16 de octubre en la Sala Ocho y Medio de Madrid. El cantautor barcelonés, teloneado por un vibrante Amatria, ofreció un concierto clásico en las formas y rico en contenido que colgó el cartel de entradas agotadas.

La fiesta colectiva fue inaugurada con 'Perseide', perteneciente a su último lanzamiento, 'La idea salvaje', seguida por la más antigua 'Celeste' y la fuertemente vitoreada 'El gran momento'. La energía del catalán fue un continuo galope que contó con el apoyo del público desde el primer momento. Resulta inevitable que el rap con rasgos folk que moldea toda la obra del artista nos remita a los temas más vitalistas de Delafé y las Flores Azules.

La andadura del también ilustrador Carlos Sadness comenzó en el año 2006 cuando, a través de la red, diseminaba sus primeros temas bajo el pseudónimo de Shinoflow. Ya en 2009, El País le nombró uno de los rostros del año, para más tarde componer un tema del taquillero film español 'Fuga de cerebros'. Pese a la suavidad de su estilo, el músico afirma haber tenido influencias de todos los géneros, incluido el rock más oscuro.


Sin duda, el punto de inflexión para el cantante llegó con la publicación en 2012 del álbum 'Ciencias Celestes', que contó con las colaboraciones de populares artistas como Zahara, Iván Ferreiro o Bebe. Es en este trabajo donde vio la luz uno de sus temas más magnéticos y optimistas, 'Hoy es el día', el cual reservó para el desenfrenado epílogo del concierto madrileño.

Canciones divertidas como 'Miss Honolulu' o 'Feria de botánica' se intercalaron con otras más intimistas como 'Días Impares' o 'Qué electricidad', vibrante y victoriosa. El cantante quiso regalar varias canciones a capella y sin micrófono que, previsiblemente, sólo pudieron disfrutar los oyentes que ocupaban las primeras filas.

Ataviado con su eterno oukelele, Sadness se deshizo en halagos con el público madrileño del que dijo presumir en sus giras. Con delicada poesía y ritmos amables, el directo del barcelonés calmó la sed de sus entusiastas admiradores, con la duda de si los primerizos comulgaron con los benévolos sonidos del músico o esperaban un directo más potente.

1 comentario:

  1. Estuve el viernes en el concierto de Madrid y creo que su arte de otro universo es para bastante mas que lo poco que habeis contado aqui. Hay mucha gente rara.

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