viernes, 9 de octubre de 2015

La delicadeza de una voz celestial

EXTRA! 

Hay quienes esperan poder crear la mejor obra de sus vidas y otros que simplemente se adaptan a los patrones más sencillos del género para hacer una película que guste al mayor público posible. Probablemente, el director canadiense François Girard se viera en ese tipo de encrucijada antes de ponerse en marcha. Su último trabajo, 'El coro', que se estrena en los cines españoles el viernes 9 de octubre, se ha convertido precisamente en una cinta que sigue al pie de la letra todas las pautas necesarias para crear una historia sobre talentos, familias disfuncionales y relaciones entre profesor y alumno.

El guionista estadounidense Ben Ripley se encarga de construir la historia de Stet (Garret Wareing), un niño de 11 años que pierde a su madre en un accidente de coche, quedando bajo la tutela de su padre, Gerard (Josh Lucas), que ya tiene a su propia familia y prefiere ocultarle. Aprovechando su excelente voz, el niño es internado en una prestigiosa escuela de música que prepara a los jóvenes para cantar en su famoso coro. El profesor Wooly (Kevin McHale) intentará poner al día a Stet en sus estudios, ya que sólo tendrá una oportunidad frente a Carvell (Dustin Hoffman) para poder entrar en la formación. No será fácil destacar teniendo a Devon (Joe West) y su espléndido don bajo la protección del maestro Drake (Eddide Izzard).

Este tipo de tramas se ha utilizado tanto en telefilms mediocres como en fantásticos largometrajes que forman parte de la memoria colectiva: 'Los chicos del coro' y la vinculación entre educador y estudiante fomentada en la confianza y comprensión, 'Billy Elliot' y la severa disciplina o la reciente 'Whiplash', que revisa las mismas ideas llevándolas al extremo. Todas comparten los mismos elementos, pero cada una ha sabido reinventarse hasta colmar emocionalmente a un espectador que, pese a la previsibilidad, empatiza con las dificultades de un protagonista que suele tener algún don o mayor dedicación que el resto de sus compañeros.


Historias de fe, edulcoradas en su mayoría, para presentar a quienes consiguen triunfar en la vida con mucho tesón. Uno de los mayores atractivos de 'El coro' es su sólido reparto, abanderado por el veterano Hoffman, que, en este caso, parece demasiado cómodo en un papel que no le supone reto alguno. Por su parte, el pequeño Wareing es todo un acierto llevando el peso de la trama en la que es su primera aparición en pantalla. También es un placer ver a la mítica actriz Kathy Bates encarnando a la directora de la escuela de forma muy favorecedora, al igual que McHale y un casi irreconocible Izzard como el exigente profesor Drake.

La fantástica labor fotográfica realizada por el director David Franco se fusiona magistralmente con la estupenda banda sonora del compositor y músico canadiense Brian Byrne, inspirando la emotividad necesaria para conquistar a todo tipo de públicos con un repertorio clásico interpretado por las intensas y delicadas voces infantiles.

'El coro' retrata una historia sencilla sobre retos personales, talento, destreza y oportunidades que se deben aprovechar. Aunque no puede ser más previsible repitiendo los manidos esquemas del género, la película dispone de su propio encanto y una narración que entretiene. Sensibilidad y competición al estilo estadounidense.


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