jueves, 29 de octubre de 2015

Una ruptura apasionada

EXTRA! 

Pocas veces las situaciones más fatídicas pueden parecernos divertidas. Suena descabellado, pero esta idea es el pilar fundamental sobre el que se construye 'Escenas de la vida conyugal', una obra originalmente escrita por el cineasta y dramaturgo sueco Ingmar Bergman en forma de miniserie y que, tras el éxito cosechado, acabaría siendo adaptada al cine. Por ello, Madrid recibe con los brazos abiertos a los actores argentinos Ricardo Darín y Érica Rivas, bajo la dirección de Norma Aleandro, como absolutos protagonistas de una producción que ya ha vendido todas las localidades disponibles en los Teatros del Canal, donde se representa hasta el próximo miércoles 25 de noviembre.

Durante una hora y 45 minutos, Juan (Ricardo Darín) y Marina (Érica Rivas), un matrimonio aparentemente estable, reproducen en diferentes escenas los momentos más intensos de su relación. Con dos hijos y casi una década de amor, apenas discuten; intentan dialogar para evitar cualquier tipo de enfrentamiento y evaden los problemas al mismo tiempo que perciben esa falsedad, uno de los aspectos más frustrantes para ambos. Cambios de humor, exasperación, infidelidades, impulsos, desafíos, temores o dependencias malsanas, pero, sobre todo, sentimientos y pensamientos con los que el espectador sabrá empatizar al verse fácilmente reflejado.

Ambos sienten el desgaste del paso del tiempo pero, a pesar de las circunstancias, el deseo sigue intacto. El cariño mutuo y la admiración que se profesan quedan por encima de todos los problemas que surgen por el camino. Los asistentes, cómplices de su intimidad y de los trapos sucios que esconden frente a los demás, comparten las risas en los brillantes instantes que la pareja protagoniza, cambiando la perspectiva de lo que en sí es una cuestión realmente dolorosa.


Pese a poseer una trama atemporal, la familiaridad de la acción y la fantástica comicidad con la que se trata la cuestión del divorcio son las principales claves del éxito de la obra. Aleandro respalda un texto sumamente delicado que rezuma elegancia, pasión y grandes posos reflexivos con los que el público tendrá que lidiar. Bien es cierto que, a veces, sus diálogos pueden resultar densos por su profundidad, pero es importante no perder el hilo para involucrarse en el abismo amoroso de los protagonistas y mantener esa estupenda conexión con dos actores que también se encargan de presentar cada una de las escenas.

El escenario incluye sólo lo justo y necesario en un ambiente realista que pasa casi desapercibido ante la presencia de Darín y Rivas. El veterano actor regresa al panorama teatral de la capital con un público rendido a sus pies tras recibir, junto a Javier Cámara, la Concha de Plata del Festival de San Sebastián por su actuación en 'Truman'. Por su parte, Érica Rivas, que conquistó a los espectadores con su aparición en 'Relatos salvajes', extrae su vitalidad y carisma en un personaje que necesita desprenderse de todo tipo de inseguridades. Ambos conquistan a los asistentes desde el primero minuto que salen a escena con gran fuerza y energía.

'Escenas de la vida conyugal' es brillante, inteligente y adictiva, sobre todo al contar con dos actores de peso como Darín y Rivas. Dramatismo sobre unas tablas llenas de comicidad que dejan un trasfondo reflexivo. Una forma de ver la vida desde otro cariz, con el optimismo de quien debe enfrentarse a la adversidad con una sonrisa que inyecta la suficiente fuerza y valor como para seguir mirando hacia adelante.


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