EXTRA!
Cada vez son más los restaurantes vegetarianos y veganos que abren sus puertas en las grandes ciudades, preocupados por los derechos animales y humanos, el clima y el medio ambiente. Grandes pensadores como Leonardo Da Vinci, Pitágoras, Thomas Edison o León Tolstói adoptaron una dieta y postura ética contraria al consumo animal, algo que no tiene que significar la renuncia al placer gastronómico, de lo que se encargan locales como Viva Burger, el primer restaurante de hamburguesas veganas en España.
Situado junto a la céntrica plaza de la Paja, en el barrio de La Latina, el proyecto nació en 2015, apostando por una carta sabrosa y sorprendente en la que la cocina internacional está muy
presente, con el objetivo de que el comensal disfrute cuidando su salud y la del
planeta. Ocupando el espacio que antes tenía el buffet vegetariano al peso ¡Viva la Vida!, su apertura supuso un paso más, basado en la filosofía eat positive 100% animal free, huyendo
de cualquier ingrediente de origen animal.
La preciosa decoración de estilo vintage, en la que prima el color y la decoración a base de plantas,
se suma a una terraza abierta todo el año, un salón privado donde celebrar
eventos y una zona con juguetes para que los más pequeños se entretengan. Además de la zona de mesas bajas, el espacio dispone de un cóctel bar
donde disfrutar de ricos zumos naturales, infusiones, cócteles o copas en
cualquier momento del día.
Entre las anécdotas de su agradable chef y propietaria, Magdalena Madariaga, destaca la de la
hamburguesa creada en honor a la reina Letizia, que realizó su primera
escapada como reina a este restaurante. Burger Queen es una de las 11 creaciones de Viva Burger, todas ellas realizadas con una base de verduras,
avena, cacahuete y manzana. Por otra parte, Viva
Burger cuenta con diferentes entrantes, como croquetas de espinacas a los tres
quesos o varios tipos de pinchos, ensaladas y wraps.
En nuestra visita pudimos degustar un pincho de algas wakame
y espárragos trigueros salteados al ajillo, servidos sobre una base de pan, que
llega caliente a la mesa y seduce al paladar con el sabor del ajo y la suavidad
de la planta. Cierto es que no se hace necesario pedir un entrante cuando uno
descubre ante sí el tamaño de las hamburguesas, todas servidas en pan rústico con
tomate, lechuga, cebolla, pepinillos y salsa especial, acompañadas por unas
exquisitas patatas supreme.
Con un precio fijo de 13,50 euros (10,50 la KidsBurger, para
los más pequeños) sin importar la variedad que se elija, nos decantamos por una
Burger Queen (queso curado, tomate asado y cebolla caramelizada) y una Burger
del Bosque (con boletus y setas encebolladas). Excesivas en su relleno, algo
que agradecerán los más comilones, será difícil salir con hambre tras disfrutar
de unas hamburguesas que pueden pedirse con pan de maíz sin
gluten, para tranquilidad de los celiacos. Además, el equipo de Viva Burger se
adapta a las necesidades alimentarias de cada cliente.
Si en las hamburguesas nadie echa en falta la carne (la textura es muy parecida a la de la carne picada y su base más sana y sostenible), en los postres ningún comensal extrañará la
leche de vaca, sustituyéndose en los cafés por la leche de soja. Manjares como la tarta casera de zanahoria con crema de queso blanco
vegano; el bizcocho de pera, frutos secos, canela y aceite de oliva
o la cookie gigantesca de avena y chocolate harán las delicias de los más
golosos.
Si acudes entre semana, echa un vistazo a los menús de mediodía, dedicados cada día a un rincón del mundo, formado por dos platos, pan
integral, bebida, postre y café o infusión por 12,50 euros. O si lo prefieres,
por el mismo precio, elige entre crema del día o ensalada y acompáñalo por la
burger especial con patatas. Aceptan reservas y una vez que les conozcas es muy
probable que repitas. ¿Quién dijo que la comida vegana era aburrida? Visítales
y luego nos cuentas.
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