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lunes, 30 de mayo de 2016

Hombres lobo y fantasmas en la ciudad

EXTRA!

El Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid, Nocturna, cierra su cuarta edición con una cuidada programación repleta de estrenos que se ha visto reducida en su oferta al contar con un menor presupuesto que en su edición anterior. Consolidado como una cita indispensable para todo amante del género, el certamen, que ha tenido lugar durante la semana del 23 al 29 de mayo en los Cines Palafox, no sólo ha brindado la posibilidad de comprobar el estado del panorama cinematográfico actual, sino que, además, ha rendido homenaje al director estadounidense John Landis y al mítico actor Vincent Price en su 105 aniversario, cuyo premio honorífico iba a recoger su hija, Victoria Price, que en el último momento no pudo acudir a la cita.

La joya de la corona de esta edición ha sido 'Expediente Warren: El caso de Enfield', la secuela de la aclamada 'Expediente Warren: The Conjuring', que llegará a las salas españolas el próximo 17 de junio. La premiere mundial de la nueva cinta del malasio James Wan fue una golosina para los aficionados al terror, que acudieron a disfrutarla a los Cines Palafox gracias al reparto de invitaciones llevado a cabo por la organización del evento. Junto a ella y las clásicas 'Un hombre lobo americano en Londres' y 'Burke and Hare' de Landis'El péndulo de la muerte' de Roger Corman; y 'Escalofrío' de Carlos Puerto, pasamos a destacar lo más interesante de la última edición:

LA INAUGURACIÓN. Lo nuevo del cineasta madrileño Gonzalo López-Gallego, 'The Hollow Point', daba el pistoletazo de salida a una intensa y terrorífica semana. Un thriller criminal que ofrece una nueva visión del género western moderno y que se centra en la clásica trama de sheriff contra villano. Así es como en el pequeño pueblo de Los Reyes Country, Wallace (Patrick Wilson) debe aliarse con Leland (Ian Mcshane) para dar caza a un misterioso asesino. Un reparto llamativo se encarga de ensalzar una trama que oscila entre la violencia y el drama, sufriendo algún que otro altibajo en la acción. Los españoles Juan Navazo y José David Montero se encargan (respectivamente) de la banda sonora y la fotografía de un producto técnicamente correcto y entretenido por momentos.

LA MÁS EXÓTICA. Desde Hong Kong llega 'Keeper of Darkness', de Nick Cheung, un curioso híbrido entre el terror fantasmagórico y el thriller que además posee tintes de drama, romance y comedia. El conocido actor de cintas de acción repite experiencia tras las cámaras con este segundo trabajo centrado en un atípico exorcista. Wong no utiliza crucifijos ni lecturas de la Biblia, simplemente negocia con los espíritus malignos hasta que se cruza con un ente más poderoso de lo esperado. Pese a que la narración no dista mucho de otras de su estilo, su disfrute la convierte en un filme entretenido, a pesar de contar con un metraje excesivo en su recta final. Gran precisión por parte de Cheung en su papel protagónico y de la famosa cantante Amber Kuo como Kong, una periodista que persigue a Wong para hacerle una entrevista y comprobar si de verdad existen los espíritus. Kai-Chung Cheung aporta acertados toques de humor que consiguen numerosos momentos de hilaridad.


LA MÁS CACHONDA. La irreverente producción española 'Summer Camp', del realizador italiano Alberto Marini y el productor catalán Jaume Balagueró, causó furor entre los asistentes a la jornada del miércoles. Con aires oldschool, cuatro monitores estadounidenses llegan al norte de España para formar parte de un divertido campamento infantil dedicado al aprendizaje del inglés. Sin embargo, una extraña epidemia se propaga sembrando el pánico entre ellos. Persecuciones, infectados, violencia, litros de un nauseabundo líquido verde oscuro, dudas, confusiones, giros inesperados e intensos minutos de humor negro lograron que la propuesta se convirtiera en una de las favoritas de la edición. Sin grandes pretensiones, la envolvente historia se desarrolla de forma vertiginosa desde el principio, discurriendo sus apenas 85 minutos en un abrir y cerrar de ojos. El próximo 10 de junio, la cinta se estrena en la cartelera española.

LA MÁS DESAPERCIBIDA. La neozelandesa 'The dead room', del director Jason Stutter, fue la última proyección del festival, a las 22.00 h. del domingo, un horario que la perjudicó por el cansancio acumulado durante toda la semana. Basada en hechos reales, Liam (Jed Brophy) y Scott (Jeffrey Thomas) son dos escépticos científicos que, junto a la joven médium Holly (Laura Petersen), deciden pasar unos días en una supuesta casa encantada en mitad de un bosque para conseguir pruebas que justifiquen la existencia de lo paranormal. Sencilla, sin grandes efectos especiales y cumpliendo con el clasicismo característico del subgénero de fantasmas y casas encantadas, consigue jugar con la intriga y los golpes de sonido para acrecentar la tensión y el interés hasta el último instante, cuando se rompen las reglas para entregar un producto redondo.

LA MÁS TÍPICA. La rusa 'Queen of Spades', del director Svyatoslav Podgaevskaya, cumplió con el único cometido de entretener a base de sustos previsibles. Partiendo de la típica estructura del cine de espíritus, la trama lleva al espectador a ser testigo de cómo unos niños invocan a la Reina de Espadas. Lo que parecía un juego inofensivo se convierte en una auténtica pesadilla tanto para ellos como para los padres de la pequeña Anna (Alina Babak). La cinta no deja respiro en su inicio, yendo directa al instante en que los protagonistas invocan al fantasma. A partir de ese instante, la tensión fluye hasta la aparición de Smirnov (Vladimir Seleznyov), el típico personaje que posee toda la información necesaria para que la narración avance y que, sin embargo, hace decaer el ritmo de forma estrepitosa.


LA POLÉMICA GANADORA. Contra todo pronóstico y dando lugar a un palpable descontento entre el público asistente, 'Polder', el segundo largometraje de los germanos Julian M. Grünthal y Samuel Schwarz, recibió todos los premios de la sección oficial. Jugando de una forma confusa con los límites de la realidad y la ficción, la historia se embarca en la vida de Ryuko (Nina Fog), que ve cómo una empresa de videojuegos llamada  NEUROO-X acaba con su idílica existencia junto a su marido Marcus (Christoph Bach), que desaparece, y su hijo Walterli (Pascal Roelofse), herido tras realizar una inmersión en una dimensión paralela habitada por brujas, demonios y un sinfín de seres fantásticos creados por el propio usuario. El cineasta Quinn Reimann se encarga de una fotografía muy cuidada que eclipsa un guion que no logra captar la atención del espectador, llegando a impedir su comprensión más allá de la sinopsis.

LOS MEJORES CORTOMETRAJES. El premio del público fue a parar a la excelente pieza del realizador y guionista Ángel Gómez Hernández, 'Behind', protagonizado por la popular actriz Macarena Gómez. Arianne está divorciada y mantiene una angustiosa lucha con su exmarido por la custodia de su bebé. Durante un cumpleaños, Leonor (Lone Fleming) se acerca a ella para advertirla de que hay un extraño hombre pegado a su espalda. Cuando llega a casa, intenta relajarse tras una intensa jornada, pero la noche se convierte en una auténtica pesadilla. El corto dejó fascinados a los espectadores: tanto su labor narrativa como técnica evidencian un asombroso cuidado. Tal y como señaló el propio autor durante la entrega del galardón, este reconocimiento servirá para desarrollar un largometraje a partir de la premisa presentada, una noticia celebrada por la sala.

Junto a 'Behind' destacaron el original 'Into the mud', de Pablo Sánchez Pastor, con el debut en la gran pantalla de María Forqué y 'Yo no he sido', de Ángel Ripalda, con un buen uso de la tensión, el ritmo y el doble juego. La malicia de 'You’re gonna die tonight', de Sergio Morcillo, cautivó al público con un final sorprendente, mientras que la creatividad de 'Cenizo', de Jon Mikel Caballero, acertó con un halo de fantasía que esconde una dura reflexión de un tema tan actual como los desahucios. De forma más dramática, 'Graffiti', de Lluís Quílez, demuestra una gran exquisitez en todos los aspectos. Todos ellos grandes ejemplos del buen estado en el que se encuentra el género fantástico en España, lo que sin duda augura un interesante porvenir.


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