lunes, 18 de julio de 2016

Poesía y flamenco para las noches estivales

EXTRA!

Miguel Poveda (Barcelona, 1973), la que es sin duda voz referente del flamenco entre el gran público, pasó la noche del 15 de julio por Leganés en su ciclo 'Las Lunas del Egaleo', donde se mezclan teatro, cine, baile y música para amenizar las noches estivales en la periferia de Madrid. El artista presentó a un auditorio abarrotado su último trabajo, 'Sonetos y poemas para la libertad', álbum realizado con la coordinación de Pedro Guerra donde canta algunos de los poemas más conocidos de la poesía española y más queridos por el cantaor catalán afincado en Sevilla. 

La selección que mostró viajó desde los clásicos de Quevedo y García Lorca a los contemporáneos Ángel González y Luis Eduardo Aute. Una pequeña muestra del sincero amor del artista por la poesía de todo tipo y condición. Ya en la segunda parte del recital, Poveda se deshizo de su deslumbrante americana blanca para enfundarse en el más comedido chaleco negro y adentrarse en el territorio del que bebe su obra y que le ha dado a conocer: el flamenco. Flanqueado por el guitarrista Juan Gómez 'Chicuelo' y el cantaor Miguel Ángel Soto 'Londro', recuperó sus piezas más queridas del cante. 

Los siguientes minutos discurrieron entre conmovedoras seguiriyas y festivas bulerías, incluyendo su celebrada '¡Qué disparate!', de inspiración gaditana. Miguel Poveda consiguió arrancar una ovación tras otra del público mientras se sinceraba con él para ir rescatando las canciones que marcaron su infancia, como las de Lole y Manuel, Carmen Linares o Camarón de la Isla.


En el tramo final del concierto el cantante tomó una de las ramas más populares y a la vez más denostadas por tantos críticos del cante jondo: el de la copla. Recuperando algunos de los temas más universales de López-Quiroga, Rafael Farina o Rocío Jurado, Poveda puso de relieve la faceta más festiva de la audiencia y de sí mismo, con las palmas de Carlos Grilo y el cajón de Paquito González. Los artistas reservaron unos minutos para entonar el 'Dame la libertad' de Juan Peña 'El Lebrijano', guitarrista y cantaor fallecido el pasado 13 de julio.

Todo el recital estuvo impecablemente dirigido, no sólo por la arrebatadora voz del propio Poveda y su humana sinceridad en el cante y el discurso, sino también por las manos de Joan Albert Amargós. El compositor y pianista ha trabajado con orquestas de medio mundo y con artistas tan dispares como Alfredo Kraus, Paco de Lucía o Luz Casal. La colaboración con Poveda y sus músicos viene de largo y ha dado obras de gran calidad. En el escenario, la química y el afecto que destilan es un privilegio para los amantes del género.

En la despedida, el cantaor pidió una ovación para todos los artistas mientras ejecutaban una espléndida versión de 'La leyenda del tiempo' del inmortal Camarón de la Isla, a su vez basada en el poema homónimo de García Lorca. Con la audiencia en pie pidiendo el bis, el cantante y la compañía salieron a interpretar 'Mis tres puñales', la famosa copla de Marifé de Triana. Con ella dijo adiós Miguel Poveda a una deliciosa velada en la que se reafirmó como una de las voces no sólo más conocida sino también más dotada del flamenco actual.


No hay comentarios:

Publicar un comentario