
Planes tiene Madrid. A miles. Teatro, conciertos, proyecciones, exposiciones… Cada día hay algo que hacer en cualquier parte de una urbe que bulle en actividad cultural. Pero también hay otro Madrid: el alejado de los rótulos luminosos, el que no se anuncia en cartelera, pero que gusta ser descubierto y fotografiado, lleno de anécdotas y gentes. Cabría pensar que a esta ciudad, que no está oculta – pero sí parece alejada de la mirada diaria de una gran metrópoli –, sólo se llega a través de las oficinas de turismo y los libros de historia. Y, sin embargo, también existen planes para acercarse a ella.
Es esta la realidad a la que nos quiere llevar Microplán Madrid, un proyecto digital dirigido por un joven licenciado en Historia que lleva cuatro años compartiendo su inquietud con quienes desean encontrar rincones especiales. Adrián Pinar propone actividades variadas a lo largo de toda la semana, mantiene rutas establecidas a las que unirse en pequeños grupos y hasta organiza tours a la carta.
A diferencia de un guía turístico clásico, Pinar trata de establecer otra relación con el descubridor: no quiere acompañar y guiar al grupo, sino formar parte de él, charlando como lo haría con un amigo. Un amigo, eso sí, que conoce todos los detalles de la ciudad.
Los microplanes pivotan en diferentes vertientes de la vida madrileña: fluyen entre el interesante dato histórico, la anécdota curiosa que nadie más te contaría y el contacto con los propietarios de locales de los barrios por los que se pasea. Los hay de todo tipo e incluyen degustaciones gastronómicas, vistazos a elementos arquitectónicos o esculturales de interés, acceso a lugares reservados o apartados de la mirada y catas por auténticas tascas de barrio. Todo en uno.

La duración de los recorridos oscilan entre una y dos horas, lo que permite disfrutar de una actividad inusual sin hipotecar toda la tarde. Pero, entonces, ¿por qué son micro? 'Nos prefijamos micro por nuestra querencia por el detalle y la personalización de vivencia', explica Adrián en su página. La atención al detalle se observa especialmente en los tours que realizan para ocasiones especiales: rutas creadas en base a los gustos de cada persona, que se pueden moldear para regalar una jornada especial.
Los recorridos del catálogo también se adaptan a la época del año y llevan a descubrir desde el 'Madrid musulmán' o los 'Ilustres estatuados' a las 'Corralas y casas a la malicia' o los 'Grafitis y murales' que adornan la ciudad. Estos requieren reserva, ya que los grupos sólo se confirman si cuentan con un mínimo de inscritos que suele estar en torno a la media docena, aunque son flexibles.
Existen, además, otros planes de agenda que tienen lugar ciertos días concretos y van desde los 10 euros a los 25 por persona. Se anuncian con un punto de encuentro y es posible unirse en el momento, si bien Adrián recomienda siempre reservar para cerrar un cupo de personas, ya que prefiere evitar grupos multitudinarios donde se pierda el contacto directo.
Nadie te mostrará un mercado o descubrirá los interiores de un palacete de igual manera. Caminarás por donde pasarías cualquier día, pero alzando la mirada para no perderte un detalle oculto. Así, Microplán Madrid supone una estupenda alternativa para recorrer la capital, acercándose a los barrios desde otro punto de vista, más personal e incluso íntimo.
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