EXTRA!

Una de las primeras cuestiones que aprendemos los estudiantes de Periodismo en la Facultad de Comunicación es la facilidad con la que se puede confundir a la sociedad con noticias manipuladas o directamente falsas que se hacen pasar por verdaderas, algo que en tiempos de redes sociales convierte en virales bulos constantes. Según el I Estudio sobre el Impacto de las fake news en España, realizado por la empresa de estudios de mercado Simple Lógica, en colaboración con el Grupo de Investigación en Psicología del Testimonio de la Universidad Complutense de Madrid, patrocinado por Pescanova, el 86% de los españoles se cree estas noticias, por mucho que el 60% crea saber detectarlas a primera vista.
El acceso a contenidos infinitos,
la interpretación equívoca del mensaje original y la tergiversación con el
objetivo de obtener el click fácil se suman a la rapidez con la que se transmiten los mensajes
hoy en día y la dificultad de contrastar datos en redes sociales, un caldo de
cultivo en el que se anuncian muertes falsas de personajes famosos y exclusivas
inventadas de forma continua. Así, titulares como la creación de un supermercado
robotizado por Amazon o la amenaza de Jordi Puyol de publicar un dossier que haría caer la democracia
española fueron tomados como verídicos por más del 50% de los encuestados.
Con la constancia de que los
jóvenes tienen mayor capacidad para distinguir entre noticias falsas y
verdaderas, el estudio lanza datos como que el 30% de quienes extendieron bulos
tuvieron discusiones con su entorno, mientras que el 18% llegaron a sufrir por su contenido. Más inquietante es el dato de que un 4% de la población crea
y distribuye noticias falsas por diversión, interés e incluso por causar daño. El
resultado: la creación de realidades paralelas que influyen en personas,
siempre que no haya un tono humorístico detrás que revele su contenido
claramente falso. Además, los ciudadanos críticos y con buena formación son
menos propensos a ser manipulables.
Con el fenómeno de la posverdad de fondo, definido como
aquella circunstancia en la que los hechos objetivos influyen menos que las
propias emociones, se explican victorias como las de Donald Trump o el Brexit.
Para poner a prueba a la opinión pública, Pescanova lanza una campaña sobre una
técnica muy innovadora: la pesca en corro de langostinos gracias a una especie
de danza provocada por las corrientes migratorias del Atlántico. Así, dan a
conocer un nuevo snack de langostinos
cocidos y colocados en forma circular, acompañados con salsa mahonesa, tártara
y cocktail. Lo mejor es que veas el
vídeo y opines en tus redes utilizando el hashtag #MelocreoNomelocreo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario