miércoles, 12 de julio de 2017

Excitación y placer en Kuoco 360

EXTRA!
Kuoco 360 en Chueca

En una ciudad como Madrid, con una oferta gastronómica infinita, informar de los puntos fuertes que suma cada rincón es más que necesario. Bajo esta máxima, Kuoco 360 sumerge a los comensales en un baño de culturas que deja la piel impregnada de olores caribeños, asiáticos, mediterráneos y latinoamericanos. Un vibrante collage hecho con revistas de viajes en el que la curiosidad del chef Rafael Bérgamo alumbra propuestas originales y deliciosas.

Antes de que el cocinero mencionado tome un avión rumbo a Tailandia para preparar la nueva carta que verá la luz en septiembre, merece la pena dejarse caer por el céntrico local en el barrio de Chueca - Calle de San Bartolomé, 14 - y degustar alguno de los ocho entrantes y ocho platos principales que atesoran una mezcla bien equilibrada de sabor explosivo y cuidada estética. Para empezar, las croquetas de rabo de toro y hongo chino consiguen el deseado contraste entre un rebozado bien crujiente y la masa cremosa. Es un gustazo y una obsesión del chef que lleguen a la mesa en su punto justo de temperatura.

Las croquetas, imprescindibles y sencillas, pueden jugar en mesa con otros platos para compartir, como el sensacional wonton crujiente y el ceviche frito. El primero es un flechazo entre las culturas japonesa y mexicana que no pasa desapercibido. Se trata de rellenar la clásica empanadilla asiática con carne marinada al estilo pastor. Coronado con piña en salsa de mojito, lo que le otorga un apetitoso color dorado, no hace sombra al atrevido ceviche de corvina frito con leche de tigre amarilla y cancha, una guarnición andina de maíz tostado. Los seguidores más puretas de esta joya latina se verán tentados.

Los platos de Kuoco 360

Kuoco 360 presume de local mediano y acondicionado para el relax, con una decoración sobria en tonos grises y madera que invita a comer despacio en medio del caos urbano. El toque de color lo aportan los cojines y la cálida iluminación de las mesas. Su aforo es de 40 personas y no hay menú del día, siendo recomendable reservar los fines de semana. Una buena noticia para un restaurante que lleva poco más de siete meses abierto. Kuoco, que es una vuelta de tuerca a la palabra italiana cuoco para referirse al cocinero es un sitio habitual en el Top 10 de los mejores restaurantes de la capital, según el portal de reseñas TripAdvisor. El precio medio por comensal ronda los 30 euros y abre de martes a domingo, de 13.30 a 16.30 h. y de 20.30 a 00.00 h.

Sin duda, una de las opciones más refrescantes y seductoras es el 7 potencias Asia/Caribe. En las playas de Venezuela todo el mundo conoce este cóctel tradicional, a base de mariscos que flotan en una mezcla de vinagre y tomate licuado. En Kuoco le añaden lima, lemongrass, schiracha y espuma de aguacate con jalapeño. Más allá de ser una experiencia fabulosa en los paladares ávidos de sabores ácidos y picantes, probar este plato es darse un chapuzón en la cultura venezolana más auténtica, donde los vendedores ambulantes lo ofrecen gritando sus nombres coloquiales: '¡levantamuertos, rompecolchón!'.

Si queda hueco para el postre, será difícil elegir entre las tres tartas de la carta. Aunque parezcan pocas opciones, lo cierto es que cualquiera de ellas será un acierto. La platanobrulée puede ser la más difícil de imitar. Elaborada con mascarpone y plátano sobre una base de galleta de chocolate, es un bocado tierno, casi espumoso, que se sirve acompañado de palomitas dulces y caramelo. Kuoco 360 es una propuesta que excita y cubre de placer a todos los que se atreven a cruzar el umbral de las culturas.


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